Yo soy de Bogotá y soy hincha del América de Cali.
Desde que tengo memoria me ha gustado el fútbol, he ido sólo una vez al estadio a un
partido de Nacional contra el Junior y me encantaría poder ver a “la Mecha” en el
Pascual, pero lamentablemente en todo el país y en el mundo hemos visto que el fútbol
muchas veces no se vive en paz.
Es muy triste porque esto no permite
que celebremos los goles del equipo al que apoyamos y que disfrutemos un partido
como se debe, así que es muy importante comenzar a fomentar la idea del fútbol en
paz, entendiendo las diferencias que hay entre cada persona, para que algún día
podamos vivir la emoción del fútbol sin ningún temor.
Mi opinión respecto al
barrismo social está dividida, por una parte me pareció muy motivador ver miembros de
la ‘Rexixtenxia Norte’ y ‘Los del Sur’ durante las protestas al aumento de impuestos en
la pandemia, ese me parece un aspecto positivo del barrismo social, porque las barras
deben representar al pueblo, así como sucedió con los acercamientos de la
Vicepresidenta Francia Márquez a las barras populares del Independiente Medellín y el
América de Cali. Sin embargo, los acercamientos de ‘Los del Sur’ con el expresidente
de Atlético Nacional Juan Carlos de la Cuesta, no me parecen positivos, sí, él fue
campeón continental durante su administración, pero hubo muchos casos de
corrupción y una intención política desmedida en el señor de la Cuesta, por tanto
considero que la barra debería apoyar candidatos más humildes.
Soy de Bogotá y soy hincha del América. Pienso que
el fútbol en paz es poder compartir en armonía y tolerancia en los espacios, no sólo en
los estadios sino también en los establecimientos donde se reúnen los hinchas para
disfrutar el espectáculo. Siento que es importante educar a los niños desde pequeños a
adquirir estos valores, para que así aprendan que todos somos diferentes y tenemos
gustos variados, y que no por eso debemos atacar a los que piensen diferente a
nosotros, de esta forma podremos volver a tener la tranquilidad de ir a un estadio sin el
miedo de que a la salida nos vayan a atacar por tener una camiseta de diferente color.